dimarts, d’abril 05, 2011

Mulet “hay que cumplir con Hacienda; por suerte, Fabra no somos todos”


Acaba de iniciarse el período para efectuar la declaración voluntaria del IRPF. Durante los próximos meses los castellonenses nos pondremos al día con Hacienda. Es de esperar que el referente de los contribuyentes castellonenses no sea el líder del PP provincial y presidente de la Diputación. Carles Mulet, portavoz de Iniciativa-Verds y candidato autonómico por la coalición Compromís, considera que Carlos Fabra no es un buen modelo a seguir, ya que con él se demuestra que Hacienda no somos todos, como reza el slogan del ministerio de Economía. Durante cinco ejercicios el señor Fabra y su mujer ingresaron 8 millones de euros de los que más de tres, después de muchos años recabando datos, no han podido justificar su procedencia. El “ayatolá” del PP castellonense se enfrenta, después de las peripecias de excelentes abogados como el señor Boix, a cuatro delitos fiscales. Vaya que Fabra registró ingresos atípicos e irregulares y defraudó a Hacienda en una acción poco ejemplarizante. La declaración de renta le salía encima a devolver. Su deber cívico, según esta formación política, está por los suelos. Su actitud lo desprestigia por sí solo.

Con el dinero que ese político -al que se le levantan estatuas con el dinero de todos- dejaba de ingresar en las arcas públicas se hubiera podido pagar una farola en el descampado donde le robaron al hijo adolescente de mi vecina, o le hubieran podido conceder una beca para el comedor escolar al hijo del cuñado en paro de un pariente, o reforestar zonas calcinadas del incendio del Alcalatén, o pagar un costoso tratamiento médico sofisticado a uno de mi pueblo como las atenciones que, por ejemplo, ha recibido el propio Fabra de la sanidad pública, o podrían ampliarle las ayudas al desempleo a un afectado por un ERE de una azulejera de Onda.

El señor Fabra dejó de pagar una cuota de 900.000 euros, mientras exigía que Hacienda le devolviese dinero. La cuota de su mujer, durante esos años, rondaba los 700.000 euros. O sea que entre lo que ambos dejaron de ingresar se hubiera podido costear, según Mulet, un Centro de Salud y medio como el último que acaban de inaugurar en Castellón, en la plaza Columbretes, que cuenta con tres plantas e incluye servicio de urgencias y atención en salud mental. El señor Fabra no podrá protagonizar ningún spot para incentivar a los ciudadanos a que cumplan con sus deberes con la Administración. El presidente de la Diputación está, creemos desde Iniciativa-Verds, deslegitimado para reclamar inversiones públicas cuando el mismo se ha colgado la etiqueta de gran defraudador del Reino. Este político “modélico”, que se enfrenta a cuatro delitos fiscales, ha obtenido una prórroga de la Justicia que pagamos todos, menos alguno como él, para que dictamine si existe o no prescripción de algunos de esos delitos que se le imputan. Por lo visto, Hacienda no somos todos. ¡Qué pena!