El portavoz de Iniciativa en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha valorado hoy que las declaraciones de Carlos Fabra anunciado ahora que rechaza ser concejal no electo del ayuntamiento de Castelló, e ironizar diciendo éste que todo era “una broma “, son una muestra más del nulo respeto del PP a los ciudadanos “ el globo sonda lanzado por el PP para ver el grado de aceptación de esta medida, les acabo explotando en la cara, y ahora tienen la poca vergüenza de descolgarse diciendo que era una broma”.
Para Mulet, la posibilidad de que Carlos Fabra, imputado en gravísimos delitos, fuera de nueva a disfrutar los privilegios abusivos de un carga público sin haberse presentado a las elecciones, era, en caso de ser una broma, una broma de muy mal gusto, de las que no se hacen a la gente. “Fabra ha dirigido la Diputación como un cortijo corrupto, promoviendo el nepotismo, clientelismo y el peor de los caciquismos que lleva en su ADN familiar, era ya un cargo para el que la gente no lo había votado, oculto siempre detrás de los carteles electorales de caras más amables como la de Alberto Fabra, pero de ahí a presentarse como concejal no electo, el nivel de desvergüenza rompe todas las estadísticas”.
Para el portavoz ecosocialista “el anuncio no era una broma de mal gusto, era una amenaza en toda regla, ya que decirle a la ciudadanía que el que probablemente sea el político más corrupto del estado (siempre presuntamente) que ese tipo de persona pudiera estar dirigiendo la policía municipal y erigirse en “Sheriff del Condado” como él mismo defendió, es decirle a la ciudadanía que la corrupción volvía a instalarse en las instituciones esta vez entrando por la puerta de atrás”.
Mulet ha reclamado que con cargo o sin él, que exista un distanciamiento de los nuevos cargos del PP en la Diputación y ayuntamientos con el fabrismo “ ser o no concejal electo era el despropósito escenificado a su máxima potencia, pero continuará igualmente siendo inaceptable que desde las sombras “Don Carlos” continue teledirigiendo las instituciones con autómatas teledirigidos, llámase Alberto Fabra o Javier Moliner, porqué ya hemos visto que el presidente provincial del PP no dirige las instituciones precisamente para buscar el progreso y bien de la comunidad, sino el suyo propio, y sobre todo, por ser un nefasto gestor que ha llevado a la provincia al retraso y ruina”
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