La crisis ha sacudido con fuerza las grandes empresas de la construcción que en los últimos años habían crecido como la espuma, los ambiciosos PAIS sin límites, las recalificaciones, la construcción a destajo de pisos, apartamientos y demás, ha vivido una parón drástico, y ahora se ven los efectos; despidos masivos de trabajadores, ayuntamientos en quiebra económica, las cifras del paro se disparan, y mientras, todos los proyectos urbanísticos parados u olvidados.
Pasar por los grandes PAiS es una imagen desoladora, de máquinas paradas acumulando polvo, de viales medio hacer, de carteles de “ SE VENDE” en la mayoría de balcones y ventanas, el sueño del hormigón abrazado por el PP-PSOE ha estallado y nos ha hecho bajar a la cruda realidad.
Algunas empresas, avispadas siempre, ya han visto que ese modelo ha hecho aguas, y se inventan acciones para poder salir a flotación a pesar de los números. El caso le tenemos en Cabanes, donde la empresa Marina d’OR hace tiempo debería haber urbanizado todo el PAI Torre la Sal, de un millón y medio de metros cuadrados, y lejos de eso, solamente ha construido una mínima parte de los edificios, mientras, el PAI está a las oscuras en la mayoría de sus viales, y en un estado de abandono aterrorizador. A pesar de eso, no se han parado a la hora de pasar a los vecinos propietarios del suelo, continuas retasaciones y pago sde cuotas abusivas, por un PAI que no se está haciendo.
Otro ejemplo, de esa huida hacia adelante, es la creación de la empresa “ Marina d’Or”, que está “invitando ” a los propietarios de los nuevos pisos construidos, a pagarle a la empresa cantidades importantes, por cambiar todo el sistema de iluminación por un de mega guay y super ecológico ( poner LEDs y bombillas nuevas, ya que de momento de autoproducir energías limpias y renovables, la empresa no está dando ningún ejemplo) . Estamos hablando de edificios algunos de ellos de poco más de dos, años, y donde los vecinos pagaron por tener una instalación eléctrica en condiciones.
Ahora, si durante este invierno se dedican a pasar el cepillo entre todos los que han adquirido el pisos a la empresa, entre Cabanes y Orpesa, lograrán un importante balón de oxígeno por continuar unos meses más, con la agua al cuello, pero con más dinero”.
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